Recientemente se produjeron en el Pacífico una devastadora mezcla de pérdidas humanas y ecológicas. El incendio forestal de Maui ha proyectado una sombra de ceniza y tragedia sobre el paisaje de la isla, así como sobre la Coral Reef Alliance como organización. Maui -y más concretamente la histórica ciudad de Lahaina- es el hogar de colegas de CORAL, amigos, familiares, colaboradores y un lugar donde se desarrollan nuestros programas de conservación.
El devastador incendio forestal no sólo ha afectado a las vidas y medios de subsistencia de los residentes, sino que también ha destruido vastas zonas de hábitat natural -en tierra y en el agua- que tienen valor cultural, económico y medioambiental.
ʻOhana Primero
Las vidas humanas que se han perdido y se han visto afectadas por esta tragedia son nuestro principal objetivo en estos momentos.
ʻOhana es lo más importante.
Nuestros compañeros, comunidad de colaboradores, voluntarios y socios locales -los que hacen posible el trabajo de CORAL- y todos sus seres queridos están en el primer plano de nuestras preocupaciones. Lamentablemente, el incendio de Lahaina se cobró la vida de numerosas empresas, los hogares de nuestros socios comunitarios y más de cien personas. Los equipos de primera intervención y de búsqueda siguen trabajando con diligencia mientras cientos de personas siguen en paradero desconocido.
Como organización comprometida con la creación de relaciones para mejorar tanto la salud humana como la de los arrecifes de coral, reconocemos el valor de fomentar la resiliencia y de apoyarnos unos en otros en tiempos de crisis. También alentamos a la compasión y la conciencia de la magnitud de la pérdida que se extiende por Maui en este momento.
Esta tragedia y sus repercusiones se dejarán sentir durante mucho tiempo en nuestra ʻOhana y en toda Lahaina.
Repercusiones Ecológicas
La labor ambiental de CORAL está profundamente arraigada en Maui.
Los nueve principales arrecifes de coral que rodean Maui y las vecinas islas hawaianas, conocidos colectivamente como Maui Nui, contribuyen a la ecología, la cultura y la economía locales. Pero, en las últimas décadas, se ha producido un declive gradual de la salud de estos arrecifes, y sucesos como el blanqueamiento térmico de 2015 han acelerado significativamente la pérdida de arrecifes. Ahora, estos arrecifes se enfrentan a nuevas amenazas debido a este reciente incendio arrasador.
Los sedimentos, cenizas y escombros arrastrados al océano pueden sepultar los arrecifes de coral y mermar su capacidad de fotosíntesis, mientras que la escorrentía de fertilizantes o aguas residuales puede provocar la proliferación de algas que también asfixian a los corales. Para nuestra desafortunada sorpresa, la proximidad del reciente incendio forestal a una zona de arrecifes de coral no tiene precedentes en la historia de la isla, que alberga uno de los yacimientos más importantes de CORAL, el arrecife de coral de Olowalu. El arrecife de Olowalu, conocido por sus antiguas estructuras arrecifales, está especialmente en peligro debido a la escorrentía y los escombros procedentes del terreno quemado, así como al posible bloqueo de la luz solar necesaria para la fotosíntesis.
El incendio quemó más de 2.000 acres de terreno, destruyendo plantas autóctonas que tienen un significado cultural para los indígenas hawaianos, son el sustento de la economía local y contribuyen al turismo. Lamentablemente, los bancos de semillas del suelo autóctono se encuentran entre las especies más amenazadas por los incendios. Las plantas y animales no autóctonos ya son un reto para las especies autóctonas, pero los grandes incendios pueden acelerar su propagación. Como resultado, desplazan el rebrote de especies autóctonas y crean combustible para futuros incendios. En cuanto a esta reciente tragedia, las condiciones de sequía y las hierbas invasoras de Maui agravaron desgraciadamente la propagación del fuego hacia el océano.
El planteamiento de conservación “de la cumbre al arrecife” de CORAL consiste en proteger las especies autóctonas de plantas y los arrecifes de coral de Maui. Los incendios en general, pero especialmente uno como éste cuya magnitud no tiene precedentes, ponen en peligro los arrecifes de coral y otros ecosistemas frágiles. A su vez, sus vidas y su capacidad para prosperar se ven amenazadas, y los medios de subsistencia de las comunidades que dependen de ellos también se desestabilizan.
¿Qué Hacer a Partir de Ahora?
Este trágico suceso pone de relieve la vulnerabilidad de nuestros ecosistemas y la urgente necesidad de hacer frente a la creciente amenaza de catástrofes naturales cada vez más graves debido al cambio climático. Debemos buscar una comprensión más profunda de nuestra compleja relación con el medio ambiente, y hacer lo que podamos para apoyar la protección tanto de nuestro medio ambiente como del bienestar humano.
Los recientes acontecimientos han impulsado a CORAL a reflexionar sobre cómo podemos coexistir mejor con el poder elemental de la naturaleza y salvaguardar el delicado equilibrio que sustenta la vida por encima y por debajo de la superficie del océano. Concentrarnos en Maui y nuestra ʻOhana es nuestro principal objetivo actual.
Nos comprometemos a seguir el ejemplo de la comunidad de Lahaina una vez que seamos capaces de dirigirnos hacia la protección y restauración de los ecosistemas afectados tras esta tragedia. Hasta entonces, considera la posibilidad de prestar tu atención al Fondo Maui Strong de la Fundación Comunitaria de Hawái, a la Cruz Roja Americana de Hawái y al Banco de Alimentos de Maui.
CORAL continuará manteniéndose sensible, alerta e informada a medida que se disponga de más información.