Recordemos el año 2020 — el número de visitas al hospital aumentó a medida que se incrementaban los casos de COVID, las fronteras se cerraron, los negocios y las escuelas también, y la gente entró en pánico. El mundo que conocíamos dio un vuelco en cuestión de días. Y como tantas otras, las organizaciones de conservación de los océanos, muchas de las cuales dependen en gran medida de los ingresos del turismo, se enfrentaron de repente a retos sin precedentes en su labor de protección de algunos de los ecosistemas más importantes del planeta.
Avancemos dos años y medio. La pandemia aún persiste, pero nuestros socios locales están prosperando y los programas de conservación se han mantenido a flote, un logro realmente notable para las comunidades costeras que vieron cómo sus economías se desmoronaban de la noche a la mañana.
En colaboración con MAR Fund y gracias a una generosa donación, estamos muy orgullosos de haber apoyado a muchas de estas organizaciones dependientes del turismo durante la pandemia y estamos encantados de celebrar lo que han logrado. Dos socios locales dignos de destacar son Roatan Marine Park (RMP) y Turneffe Atoll Sustainability Association (TASA), que utilizaron el apoyo financiero de CORAL y de MAR Fund de maneras creativas para mantener sus programas en funcionamiento, la presencia de personal sobre sobre la marcha y la protección de los ecosistemas marinos. Veamos con más detalle como estas organizaciones tuvieron éxito durante la pandemia de COVID-19:
El RMP Empoderó a los Guardacostas para Hacer Frente a la Pesca Ilegal en Roatán, Honduras
La pesca ilegal es una batalla constante en las áreas marinas protegidas, incluido el Parque Nacional Marino de las Islas de la Bahía, que es cogestionado por el RMP. Sin los guardacostas que patrullan las aguas, disminuirán las vibrantes poblaciones de peces y los ecosistemas de los arrecifes de coral podrían verse afectados.
Cuando el COVID llegó en el 2020 y los ingresos por turismo desaparecieron, el RMP priorizó su programa de control y vigilancia y actuó rápidamente para permitir que los guardacostas permanecieran en el agua a tiempo completo, y el personal que no formaba parte de las patrullas aceptó reducir temporalmente sus horas. Además, el RMP encontró nuevas fuentes de ingresos para compensar la pérdida de turismo, aumentando su presencia en Internet y centrándose en el marketing digital y la recaudación de fondos. Resultó ser una decisión inteligente, ya que ese año la isla de Roatán registró un aumento del 150% en la pesca ilegal en los arrecifes de coral cercanos. Una decisión acertada, ya que la Isla de Roatán vio un incremento de 150% en la pesca ilegal en los arrecifes de coral cercanos ese año.
Según Francis Leán, Directora Ejecutiva del RMP, el equipo ha logrado aumentar el número de patrulleros en el agua, para hacer frente al aumento exponencial de la pesca ilegal. “El trabajo de nuestros patrulleros tiene una importancia vital”, dice Leán. “Si no fuera por ellos, el arrecife de coral no sería lo que es hoy”. En la actualidad, cinco embarcaciones siguen vigilando la zona protegida. Los guardacostas, junto con la naval hondureña, han confiscado y registrado un total de 905 artículos de pesca ilegal desde 2020, mejorando en última instancia la salud de los ecosistemas de los arrecifes de coral de Roatán.
TASA Puso en Marcha un Nuevo Plan de Negocios para Gestionar el Área Marina Protegida de Belice
Mientras tanto, durante la pandemia, TASA se centró en el desarrollo de un plan de negocios para apoyar la gestión eficaz de la Reserva Marina del Atolón de Turneffe, que cuenta con un espacio marino gestionado de 342,000 acres dentro del arrecife Mesoamericano de Belice.
MAR Fund ayudó a financiar este plan, a través de Mar Fund Belice y del proyecto de fondos de emergencia para AMPs que se desarrolló con CORAL. El plan de negocio fue creado por TASA y Blue Finance y hace hincapié en la obtención de fuentes predecibles de fondos no restringidos para gestionar esta reserva. Según Valdemar Andrade, Director Ejecutivo de TASA, a menudo las áreas marinas protegidas dependen de subvenciones a corto plazo, que no siempre aseguran la sostenibilidad a largo plazo de las acciones de conservación de un área y de los equipos impulsores de estos programas. Al poner más énfasis en la generación de fondos predecibles y sin restricciones, TASA está ganando autonomía financiera para gestionar con éxito el atolón a largo plazo.
La estrategia de TASA ha permitido a su equipo centrarse en la capacitación de un equipo de desarrollo empresarial para el área marina protegida, el desarrollo de infraestructuras turísticas, el diseño de un programa de ciencia ciudadana, la compra de equipos para trabajar con la comunidad pesquera y mucho más. “Mi visión es hacer de la reserva un modelo de reserva marina para Belice, en la que los usuarios tengan un papel activo en la gestión y la toma de decisiones de la reserva sobre la base de la información recibida de las partes interesadas y la ciencia”, dice Andrade.
Al apoyar a CORAL, también estás apoyando a nuestros dedicados socios, comunidades locales y alianzas en todo el mundo. Juntos, hemos tenido éxito trabajando directamente con organizaciones como RMP y TASA, ayudando a garantizar que tengan el apoyo necesario para llevar a cabo programas de conservación vitales dedicados a proteger los entornos oceánicos.