Un nuevo estudio publicado esta semana muestra que los esfuerzos más populares de restauración tendrían que llevarse a cabo a escalas espaciales y temporales mucho mayores que las actuales para obtener beneficios a largo plazo.
OAKLAND, CA – Mayo 11, 2022 – Un nuevo estudio realizado esta semana demuestra que es poco probable que una popular técnica de restauración de corales proteja los arrecifes de coral del cambio climático, y se basa en el supuesto de que las amenazas locales a los arrecifes se gestionan de forma eficaz. La investigación, publicada en la revista Ecological Applications, utilizó modelos innovadores para explorar la respuesta de los arrecifes de coral a los proyectos de restauración que propagan corales y los trasplantan a la naturaleza. Además, el estudio evaluó los efectos de trasplantar corales genéticamente adaptados a temperaturas más cálidas, a veces llamados “supercorales”, a arrecifes que experimentan el cambio climático como forma de aumentar la resistencia al calentamiento.
Los modelos han demostrado que ninguno de los dos enfoques ha logrado evitar la disminución de la cobertura coralina en los próximos cientos de años debido al cambio climático, y que la cría selectiva de corales para que sean más tolerantes al calor sólo producirá beneficios si se lleva a cabo a una escala muy grande en el transcurso de siglos. Incluso en ese caso, los beneficios no se materializarán hasta dentro de 200 años. La restauración de zonas con corales que no han sido seleccionados para ser más tolerantes al calor fue ineficaz para ayudar a los corales a sobrevivir al cambio climático, excepto en los mayores niveles de suplementación explorados.
“Los escenarios en los que los arrecifes de coral mostraron una mayor resistencia al cambio climático fueron aquellos en los que la variación genética natural era más alta, y el trasplante de corales tolerantes al calor en esas zonas tuvo un efecto escaso o nulo sobre los resultados”, afirma el Dr. Lukas DeFilippo, que codirigió esta investigación como estudiante de posgrado y becario posdoctoral en la Universidad de Washington, y que ahora es científico investigador en la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
“Nuestras investigaciones anteriores demuestran que los corales tienen más posibilidades de adaptarse a los efectos del cambio climático, como el calentamiento de las temperaturas oceánicas, si existe una alta diversidad genética y si el hábitat está protegido de otros factores de estrés locales”, afirma la Dra. Lisa McManus, la otra codirectora, que realizó este trabajo como investigadora postdoctoral en la Universidad de Rutgers y ahora es profesora del Instituto de Biología Marina de Hawái. “Repoblar un arrecife de coral con corales que tienen una composición genética similar podría reducir la diversidad genética natural de una zona y, por tanto, dificultar la adaptación de todos los corales al cambio climático”.
Las técnicas de restauración de los arrecifes de coral se aplican ampliamente en todo el mundo como forma de repoblar las zonas de arrecifes de coral degradadas. Aunque esta práctica tiene algunas ventajas, como la participación y la educación de las comunidades sobre los ecosistemas de los arrecifes, o la reposición de una población de arrecifes de coral después de que una zona haya sido golpeada por una tormenta o haya sufrido daños físicos directos, cada vez más científicos hablan de las limitaciones de los enfoques de conservación que se centran únicamente en la restauración.
“Hay un momento y un lugar para la restauración del coral, pero en última instancia, la restauración por sí sola probablemente no salvará los arrecifes de coral del calentamiento de las aguas en un futuro previsible”, afirma la Dra. Helen Fox, una de las coautoras de este estudio y directora de ciencias de la conservación en Coral Reef Alliance. La investigación doctoral de Fox se centró en la restauración de los corales y es una de las pocas investigadoras que han estudiado su costo-eficacia y su tasa de éxito a largo plazo. “En primer lugar, si no abordamos también las amenazas locales a los arrecifes, como la mala calidad del agua y la sobrepesca, los corales que se trasplanten también acabarán muriendo”.
Los autores del artículo coinciden en que centrarse únicamente en la restauración del coral y en la ingeniería genética de los corales para que sean más tolerantes a las altas temperaturas es arriesgado. Nuestro conocimiento de los genes que determinan la resistencia al calor es limitado, y centrarse en la reproducción de un solo rasgo podría socavar la resistencia de un coral a otros factores de estrés o su capacidad natural de adaptación.
Las prácticas de restauración también tienen un precio elevado y requieren muchos recursos. Se calcula que el costo promedio de la restauración de una hectárea de arrecife de coral es de más de $350.000, sin considerar las altas tasas de mortalidad que suelen acompañar a estos proyectos y el costo de la modificación genética de los corales.
“Mi mayor impresión de este estudio es que la escala a la que habría que hacer la restauración es tan grande que, en cambio, damos a los corales más posibilidades de sobrevivir al cambio climático con estrategias de gestión de los arrecifes que se centran en promover la varianza genética natural”, dice la Dra. Madhavi Colton, otra coautora del trabajo y directora ejecutiva de la Alianza de Arrecifes de Coral. “Esto significa mantener los corales saludables mediante la creación y gestión de redes de áreas marinas protegidas, la reducción de la contaminación mediante un mejor tratamiento de las aguas residuales y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Este estudio fue el resultado de un esfuerzo de colaboración entre la Coral Reef Alliance, la Universidad de Washington, la Universidad de Rutgers, la Universidad de Stanford, la Universidad de Queensland, la Universidad de Hawái y The Nature Conservancy; financiado por la Gordon and Betty Moore Foundation y The Nature Conservancy.
ACERCA DE CORAL REEF ALLIANCE
La organización Coral Reef Alliance (CORAL) se ha comprometido a salvar los arrecifes de coral del mundo. Esta organización sin fines de lucro trabaja a nivel local, regional y mundial para mantener saludables los arrecifes de coral, de modo que puedan adaptarse al cambio climático y sobrevivir durante generaciones. Como una de las principales ONG mundiales centradas exclusivamente en la protección de los arrecifes de coral, CORAL lleva casi 30 años utilizando la ciencia más avanzada y la participación comunitaria para reducir las amenazas directas a los arrecifes y promover soluciones escalables y eficaces para su protección. Más información sobre su enfoque en coral.org.