Viajemos a la isla de Maui, en Hawái, un lugar de belleza natural, rica cultura y, por supuesto, vibrantes arrecifes de coral que trabajamos incansablemente para proteger. En 2022, hemos avanzado en nuestro proyecto de restauración de cuencas hidrográficas en West Maui, que se centra en la disminución de la escorrentía de sedimentos que llega a los arrecifes de coral.
En West Maui solían abundar las plantaciones de piña y caña de azúcar, que ahora están en desuso y han dejado la tierra degradada. Cuando llueve, los sedimentos de estos paisajes se deslizan por los viejos caminos de tierra, hasta llegar a los arroyos, y finalmente llegan al océano y se depositan en los arrecifes de coral. Cuando la escorrentía y la contaminación terrestre entran en los ecosistemas de los arrecifes de coral, pueden reducir el acceso de los corales a la luz solar y promover el crecimiento de las algas. Y cuando hay demasiadas algas, pueden ocupar el espacio de los corales constructores de arrecifes y, en última instancia, dificultar su salud y supervivencia.
Por eso, los miembros de nuestro equipo y nuestros socios en Hawái están restaurando la cuenca mediante la instalación de plantas y vegetación autóctonas para atrapar los sedimentos y evitar que la escorrentía llegue al océano. Gracias a las generosas donaciones y a los esforzados voluntarios, hemos podido avanzar en el proyecto en 2022 y continuar nuestra labor de protección de los arrecifes de coral. Esto es lo que hemos logrado hasta ahora:
Sigue explorando nuestro sitio web para saber más sobre nuestro trabajo en las islas hawaianas y cómo puedes participar directamente.