Los corales suelen acaparar la atención por su espectacularidad visual, al tiempo que desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento del equilibrio de nuestros océanos. Pero hay otras criaturas fascinantes que también contribuyen significativamente a la vitalidad del país de las maravillas submarinas. Entre ellos, destacan las langostas y los caracoles.
¿Por qué las Langostas y los Caracoles?
Las langostas se encuentran en varios océanos del mundo, pero los caracoles -grandes moluscos marinos también conocidos como caracolas reina- habitan en aguas tropicales. Ambos tienen la misma importancia ecológica para los ecosistemas de arrecifes de coral.
Así es como lo hacen…
- Control de Algas -Las langostas y los caracoles controlan las poblaciones de algas en los arrecifes de coral, impidiendo el crecimiento excesivo que puede asfixiar a los corales y dificultar su crecimiento. Sus actividades de pastoreo ayudan a mantener un equilibrio saludable entre corales y algas, fomentando la supervivencia y el predominio de los corales.
- Dinámica de la Cadena Alimentaria – Eslabón crucial de la cadena alimentaria, las langostas regulan las poblaciones de organismos más pequeños, como cangrejos y erizos de mar, lo que evita desequilibrios en el ecosistema del arrecife de coral. Tanto las langostas como los caracoles sirven de presa a depredadores de mayor tamaño, lo que favorece la biodiversidad y la estabilidad de la red trófica.
- Ingeniería del Hábitat – Algunas especies de langostas, como la langosta espinosa del Caribe, crean madrigueras y grietas que sirven de refugio a otros habitantes del arrecife. Estas estructuras aumentan la biodiversidad y sirven de refugio a pequeños peces e invertebrados, contribuyendo a la complejidad y resistencia de los ecosistemas arrecifales.
- Estabilización de Sedimentos – Los caracoles ayudan a estabilizar los sedimentos excavando en ellos, evitando una acumulación excesiva que podría asfixiar a las colonias de coral. Esta actividad mejora la circulación del agua y mantiene un entorno sedimentario adecuado para el crecimiento de los corales.
Gracias a sus funciones como herbívoros, depredadores y presas, e ingenieros de hábitats, estos actores clave contribuyen a la biodiversidad general y a la resiliencia de los arrecifes. Esta es la razón por la que CORAL y nuestros socios locales trabajan con diligencia para protegerlos en las Islas de la Bahía de Honduras, donde existen normas y reglamentos de pesca protectores que, lamentablemente, no siempre son acatados por la comunidad pesquera debido a las presiones sociales y económicas.
Medidas que Estamos Tomando
La preservación de langostas y caracoles desempeña un papel fundamental en el mantenimiento a largo plazo de la salud de los ecosistemas arrecifales, sin embargo, sus poblaciones han experimentado una disminución notable debido a la sobrepesca y a la falta de una regulación efectiva. Para ayudar a resolver estos problemas, el equipo de CORAL en el Caribe Occidental está avanzando en la investigación sobre pesquerías y estrategias de gestión de la langosta y el caracol, lo que ha sido posible gracias a una subvención financiada por el Fondo Ingvar Bundgaard Jensen.
Este proyecto aspira a evaluar exhaustivamente el estado tanto de la langosta espinosa del Caribe (Panulirus argus) como del caracol rosado (Strombus gigas) en las Islas de la Bahía de Honduras, así como a desarrollar estrategias de gestión para su protección a largo plazo.
La estructura de este proyecto reconoce la importancia de implicar a los pescadores y las comunidades en las decisiones de gestión para mejorar las circunstancias sociales y económicas de las comunidades costeras. Al abordar esta intersección de conservación marina y sostenibilidad de los medios de subsistencia, CORAL ayuda a salvaguardar la salud de los arrecifes de coral en beneficio tanto de la vida marina como de las comunidades costeras.
Dar Forma al Futuro
A través de esta iniciativa, CORAL apoyará a los cogestores con datos científicos contrastados sobre el terreno. Esto les ayudará a tomar decisiones bien informadas para mejorar la gestión de los arrecifes de coral, beneficiar a las comunidades locales, crear conciencia sobre las prácticas pesqueras sostenibles y hacer cumplir la normativa pesquera. Los científicos de CORAL, junto con socios locales, realizarán estudios en las Islas de la Bahía, revisarán los protocolos de monitoreo de especies marinas y colaborarán con las patrullas del Parque Nacional Marino Islas de la Bahía (un área marina protegida). También crearemos mapas detallados de los puntos críticos de población que servirán de valiosas herramientas para la gestión espacial, involucraremos a los jóvenes en el monitoreo y ofreceremos acciones de capacitación para los socios locales y los gestores marinos.
Al mejorar el monitoreo y la aplicación de la normativa pesquera, esperamos reducir la pesca ilegal y fomentar un mayor cumplimiento de las prácticas pesqueras sostenibles. Los resultados previstos también incluyen el mantenimiento o el aumento de las poblaciones de langosta y caracol, la difusión de la comprensión de las amenazas e intervenciones específicas de cada lugar, la participación de las escuelas y organizaciones locales y la formulación de recomendaciones con base científica para cambios políticos que puedan repercutir positivamente en la pesca y en el Parque Nacional Marino Islas de la Bahía.
Este proyecto pretende animar a las comunidades pesqueras de las Islas de la Bahía a adoptar prácticas pesqueras sostenibles, que conduzcan a una disminución de la sobrepesca y a un aumento de las poblaciones de langosta y caracol. Al proporcionar beneficios económicos a casi 5.000 personas dedicadas a la pesca artesanal, CORAL busca facilitar una mejora del bienestar y los medios de subsistencia de unos 14.000 beneficiarios locales dependientes de los arrecifes de coral ante el cambio climático.
Próximamente: Protocolo de Monitoreo de Langostas y Caracoles
Para abordar los problemas de la sobrepesca en esta región, CORAL y los principales colaboradores del Comité Técnico del Parque Nacional Marino Islas de la Bahía -como el ICF Honduras: Instituto Nacional de Conservación Forestal, Asociación para la Conservación de las Islas de la Bahía (BICA), Parque Marino de Roatán, y otros- desarrollaron recientemente una guía para el monitoreo y evaluación unificada de estas especies clave en el AMP. El protocolo hace hincapié en el monitoreo frecuente de las poblaciones de langostas y caracoles, así como de sus hábitats. Los esfuerzos de investigación colaborativa permiten a los científicos comprender mejor la dinámica ecológica y tomar decisiones informadas para lograr un manejo sostenible.
Mediante estudios exhaustivos, la participación de la comunidad y prácticas de gestión sostenibles, esperamos que este protocolo salvaguarde las langostas espinosas y los caracoles rosados del Caribe en beneficio a largo plazo tanto de las pesquerías como de los medios de subsistencia de las comunidades de las Islas de la Bahía.
Involúcrate
Puede que las langostas y los caracoles no reciban tanta atención como los corales cuando se habla de ecosistemas de arrecifes, pero su importancia ecológica no puede subestimarse. Como actores clave en la dinámica de la cadena alimentaria, la ingeniería del hábitat, el control de las algas y la estabilización de los sedimentos, estas fascinantes criaturas desempeñan un papel crucial en la salud general y la resiliencia de los arrecifes de coral.
Al iniciar este proyecto de investigación, aplicar eficazmente el protocolo y adherirnos a prácticas sostenibles, nosotros, junto con las comunidades pesqueras y de conservación marina, podemos garantizar la supervivencia y abundancia de langostas y caracolessalvaguardando en última instancia la extraordinaria belleza y biodiversidad de nuestros preciosos arrecifes para las generaciones futuras.
Puedes apoyar directamente esta iniciativa haciendo clic a continuación. Y mantente atento al documento oficial del protocolo, que se publicará próximamente.
