¿Puede la restauración del coral salvar los arrecifes? Es una pregunta que nos han hecho en CORAL una y otra vez. Es una buena pregunta, pero también es compleja. La respuesta puede no ser la que piensas.
Los Riesgos de Cultivar y Plantar Corales
En muchas comunidades científicas, la “restauración del coral” se refiere al acto de cultivar corales y luego plantarlos en la naturaleza. Aunque es un método increíblemente popular de conservación de los arrecifes de coral, las investigaciones han demostrado que, si se hace solo, el acto de cultivar y plantar corales es poco probable que salve los arrecifes de coral. Para empezar, sólo funciona si se reducen las amenazas locales a los arrecifes de coral. Si los corales se plantan en una zona donde los corales existentes ya están amenazados por la contaminación de las aguas residuales o la sobrepesca, los corales recién plantados no tienen muchas posibilidades de sobrevivir.
El cambio climático es otro motivo de preocupación: a medida que se calienta el océano, los corales que no toleran el calor tendrá más dificultades para sobrevivir. En algunas situaciones, los científicos y conservacionistas se centran sólo en plantar especies de coral que toleren mejor el calor. Pero eso puede ser intrínsecamente arriesgado, porque significa que nosotros, como humanos, estamos eligiendo las especies que creemos que se adaptarán mejor a las condiciones futuras, cuando no sabemos con certeza cuáles serán esas condiciones futuras.
En algunas situaciones, los corales pueden ser criados para ser más tolerantes al calor, lo que a veces se llama “supercorales”. Aunque esto parece prometedor, un nuevo estudio en el que hemos colaborado recientemente muestra que para que este tipo de proyectos de repoblación sean eficaces para proteger a los corales del cambio climático, tendrían que realizarse a gran escala durante cientos de años junto con esfuerzos para reducir las amenazas locales a los arrecifes de coral.
Esto no quiere decir que no valga la pena cultivar corales y plantarlos en la naturaleza: puede ser una gran manera de repoblar una zona después de una tormenta o de los daños causados por el ancla de un barco, por ejemplo. También puede ser útil para involucrar a las comunidades y a los turistas, y crear más conciencia sobre la difícil situación de los arrecifes de coral. De hecho, muchos de nuestros socios participan en la plantación de corales y han comprobado que da resultados prometedores cuando se combina con la reducción de las amenazas locales a los arrecifes.
La Verdadera Restauración del Coral Va Más Allá de Plantar Corales
Fuera de las comunidades científicas y conservacionistas específicas, el término “restauración” se refiere a devolver algo a su estado original o natural. En lo que respecta a los arrecifes de coral, eso es algo que definitivamente hacemos, y es una práctica que puede salvar los arrecifes de coral.
Nuestros programas, centrados en la reducción de la contaminación terrestre y en la lucha contra la sobrepesca, tienen como objetivo restaurar los arrecifes de coral a un estado más natural y saludable y protegerlos del impacto humano. Y nuestras investigaciones demuestran que cuando restauramos los arrecifes de coral de esta manera, pueden adaptarse al cambio climático por sí solos, sin demasiada interferencia humana.
¿Qué significa este tipo de restauración sobre el terreno? Es algo como lo que hacemos en West End, Roatán, en Honduras, donde ayudamos a la comunidad a poner en funcionamiento una planta de tratamiento de aguas residuales y, como resultado, vimos cómo la cantidad de enfermedades de los corales descendía del 25% al 0%. Es como lo que hacemos en Maui, Hawái, donde más de 100 voluntarios han restaurado un tramo de caminos de tierra utilizando plantas autóctonas para atrapar la escorrentía de sedimentos y alejarla de los arrecifes de coral. Y se parece a nuestro trabajo en la bahía de Tela (Honduras), donde hemos visto un aumento del 483% en la biomasa de peces después de asociarnos con las comunidades para construir pesquerías sostenibles.
Todos estos esfuerzos contribuyen a devolver a los arrecifes de coral a un estado más saludable, en el que no sólo tienen más posibilidades de adaptarse al cambio climático, sino que también son más resistentes a las enfermedades, los daños causados por las tormentas, la decoloración, etc.
¿Entonces Puede la Restauración Salvar los Arrecifes de Coral?
Como han demostrado nuestras investigaciones a lo largo de los últimos seis años, la clave para proteger los arrecifes de coral a largo plazo es restaurar su estado de salud y crear las condiciones que permitan a los corales adaptarse al cambio climático.
Esto tiene dos partes: la primera es frenar nuestras emisiones de carbono para reducir el ritmo del cambio climático. Hay muchas grandes organizaciones que trabajan en este ámbito y promueven iniciativas en torno a la energía limpia, la producción sostenible, etc. Aunque todavía nos queda un largo camino por recorrer para resolver realmente la crisis climática, el hecho de que estemos viendo estas conversaciones y este trabajo más amplificado que nunca nos da esperanzas. También ponemos de nuestra parte uniéndonos a los llamados públicos a la acción, formando parte de comités mundiales para influir en los gobiernos que toman decisiones sobre el clima y utilizando nuestra posición como científicos y conservacionistas para crear más conciencia sobre la urgencia de la acción climática.
La segunda parte es en la que nos centramos en CORAL: construir redes de arrecifes de coral saludables y diversos. Sabemos que las larvas de coral pueden viajar kilómetros antes de asentarse finalmente en un arrecife. También sabemos que algunos corales se han adaptado para ser más tolerantes al calor que otros. Por lo tanto, reducimos las amenazas locales donde los corales ya son más tolerantes al calor y en los lugares donde se asientan sus crías, lo que permite a los corales difundir sus genes de tolerancia al calor y, en última instancia, cambiar la composición general de algunos arrecifes de coral para que sean más tolerantes al calor.
Así que sí, la restauración de corales que se centra en reducir el impacto humano y devolver a los corales a un estado más saludable y menos amenazado puede salvar los arrecifes de coral. Y en algunos casos, la plantación de corales para complementar esos esfuerzos podría tener sentido, especialmente en lugares donde las amenazas ya se han abordado.