Coral reefs provide an important source of food and income for coastal and island communities around the world. But more than 55 percent of reefs are threatened by overfishing globally.
Overfishing not only disrupts the delicate ecology of coral reefs, it also negatively impacts the local communities that depend on them. If fishers are unable to catch enough fish, they may struggle to make a living or feed their families.
That’s where bees and chickens come in.
Entrepreneurial “income diversification” projects, like raising egg-laying chickens or keeping honeybees, offer new ways for fishers and their families to earn money. When communities have the skills and resources to generate income in new ways, they don’t need to overfish. The result is a win-win solution, in which people are no longer over-reliant on a single resource, while depleted fish stocks and coral reef ecosystems get the chance to recover and thrive.
As part of our Healthy Fisheries for Reefs initiative, CORAL collaborates with local communities to develop tailored, locally appropriate income diversification projects. Some such examples include our egg-laying chicken project in coastal Honduras and our beekeeping project in Waivunia, Fiji. We help build the capacity of local people to learn skills like how to run an artisan shop or become a tour guide operator — always taking into consideration communities’ preferences and interests and the availability of materials for start-up and maintenance.
One of our greatest success stories comes from the Micos Lagoon on the north coast of Honduras. With its natural beauty and high biodiversity, the lagoon is the ecological, social, and economic heart of Blanca Jeannette Kawas National Park. It serves as a nursery habitat where juvenile reef fish spend their lives before populating Tela Bay’s coral reefs. Unfortunately, water pollution, overfishing, and unsustainable fishing practices (like using fishing nets with illegal mesh sizes) have caused overexploitation of the lagoon. In July 2017, Micos lagoon experienced a number of hypoxic events that devastated the food chain, leaving more than 500 fishers and their families without their usual income.
Shortly thereafter, CORAL began work with the fishing community of Los Cerritos to create an egg-laying hen project. We partnered with a cooperative of 12 women who are either fishers themselves or married to fishers, and gave them a microgrant for the purchase of 120 egg-laying hens. After a year of construction, learning, and trial and error, the hens are now providing an alternative source of protein for the community and helping them adapt to new fishing regulations and changing environmental conditions (e.g. hypoxic events) in the lagoon.
Income diversification activities like this one not only reduce fishing pressure but also engender goodwill and increase compliance with local fishing regulations. Together with scientific monitoring, enforcement patrols, sustainable policies, and education, they are a highly valuable conservation strategy for people and reefs.
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La Cría de Pollos y Abejas para Salvar los Arrecifes de Coral
Los arrecifes de coral proporcionan una importante fuente de alimentos e ingresos para las comunidades costeras e insulares de todo el mundo. Pero más del 55 por ciento de los arrecifes están amenazados por la sobrepesca a nivel mundial.
La sobrepesca no solo altera la delicada ecología de los arrecifes de coral, sino que también afecta negativamente a las comunidades locales que dependen de ellos. Si los pescadores no pueden obtener suficientes peces, pueden tener dificultades para ganarse la vida o alimentar a sus familias.
Aquí es donde entran en juego las abejas y los pollos.
Los proyectos empresariales de “diversificación de ingresos”, como la cría de gallinas ponedoras o la cría de abejas, ofrecen nuevas formas para que los pescadores y sus familias ganen dinero. Cuando las comunidades tienen las habilidades y los recursos para generar ingresos de nuevas maneras, no necesitan pescar en exceso. El resultado es una solución en la que todos salimos ganando y en la que las personas dejan de depender en exceso de un único recurso, al tiempo que las poblaciones de peces ya agotadas y los ecosistemas de los arrecifes de coral tienen la oportunidad de recuperarse y prosperar.
Como parte de nuestra iniciativa de Pesquerías Saludables para los Arrecifes, CORAL colabora con las comunidades locales para desarrollar proyectos de diversificación de ingresos adaptados y localmente apropiados. Algunos de estos ejemplos incluyen nuestro proyecto de gallinas ponedoras en la costa de Honduras y nuestro proyecto de apicultura en Waivunia, Fiji. Ayudamos a capacitar a la población local para que aprenda a administrar una tienda de artesanías o a convertirse en operador de guías turísticos, siempre teniendo en cuenta las preferencias e intereses de las comunidades y la disponibilidad de materiales para su puesta en funcionamiento y mantenimiento.
Una de nuestras mayores historias de éxito viene de la Laguna de Micos en la costa norte de Honduras. Con su belleza natural y alta biodiversidad, la laguna es el corazón ecológico, social y económico del Parque Nacional Blanca Jeannette Kawas. Sirve como hábitat de cría donde los peces arrecifales juveniles pasan su vida antes de poblar los arrecifes de coral de la Bahía de Tela. Desafortunadamente, la contaminación del agua, la sobrepesca y las prácticas de pesca insostenibles (como el uso de redes de pesca con tamaños de malla ilegales) han provocado la sobreexplotación de la laguna. En julio de 2017, la laguna de Los Micos experimentó una serie de eventos hipóxicos que devastaron la cadena alimentaria, dejando a más de 500 pescadores y sus familias sin sus ingresos habituales.
Poco tiempo después, CORAL comenzó a trabajar con la comunidad pesquera de Los Cerritos para crear un proyecto de gallinas ponedoras. Nos asociamos con una cooperativa de 12 mujeres que son pescadoras o están casadas con pescadores, y les dimos una micro subvención para la compra de 120 gallinas ponedoras. Tras un año de construcción, aprendizaje y ensayo y error, las gallinas son ahora una fuente alternativa de proteínas para la comunidad y les ayudan a adaptarse a las nuevas normas de pesca y a los cambios en las condiciones ambientales (por ejemplo, los eventos hipóxicos) en la laguna.
Las actividades de diversificación de ingresos como esta no solo reducen la presión pesquera, sino que también generan buena voluntad y aumentan el cumplimiento de las normas pesqueras locales. Junto con el monitoreo científico, el patrullaje de vigilancia, las políticas sostenibles y la educación, constituyen una estrategia de conservación muy valiosa para las personas y los arrecifes.