Los arrecifes de coral apoyan a más de 500 millones de personas en todo el mundo al proporcionar alimentos, ingresos, protección costera y más. Proporcionan más de $375 mil millones por año en bienes y servicios. Y a pesar de que solo cubren el 0,1% de la superficie terrestre, contienen la mayor cantidad de especies de cualquier ecosistema además de las selvas tropicales.
También desempeñan un papel vital en la investigación médica: los científicos han desarrollado tratamientos para enfermedades cardiovasculares, úlceras, leucemia, linfoma y cáncer de piel, todo a partir de sustancias químicas en plantas y animales de los arrecifes. Y más de la mitad de todas las nuevas investigaciones sobre medicamentos contra el cáncer se centran en organismos marinos, muchos de los cuales se encuentran en los arrecifes de coral.
Para garantizar que las personas y la vida silvestre puedan seguir disponiendo de los servicios vitales que ofrecen los arrecifes de coral, tenemos que reducir las amenazas que pesan sobre ellos.
Si los corales son bombardeados por factores de estrés como la mala calidad del agua, una ola de calor marina o la sobrepesca, su energía se dirigirá a la supervivencia en lugar de a la reproducción. Para asegurar el futuro de los arrecifes de coral, debemos mantener los corales saludables para que continúen reproduciéndose, y tenemos que hacerlo en áreas estratégicas de todo el mundo.
Dado que las corrientes oceánicas tienden a seguir el mismo curso, un arrecife de coral puede estar genéticamente conectado a otro arrecife de coral a cientos de kilómetros de distancia: un arrecife de coral proporcionará las crías de coral, y el otro arrecife de coral proporcionará el hogar en el que se asientan las larvas. Cuando un arrecife de coral se ve demasiado superado por los factores de estrés locales, podría afectar a otros arrecifes de coral que están lejos.
Pero esta conectividad también podría salvar los arrecifes de coral: si un arrecife de coral se mantiene saludable y con el tiempo se adapta al cambio climático u otro factor de estés, podría propagar esos rasgos mejor adaptados a otros arrecifes de coral a través del movimiento de las larvas de coral. La clave es mantener saludables los arrecifes de coral en las zonas donde los corales se están adaptando y en las zonas donde los corales adaptados se están asentando.